Entonces se produce esa mirada, la mirada que en un pasado nos hacia tirar suspiros a la ventana en un día de lluvia por no tenernos..
Y sin pensarlo, ni planearlo todo se esfumó.
¿Son tantos los segundos y minutos que somos capaces de dejar desaparecer?
Luchamos poco ¿si tan felices éramos por qué sonrojarse ahora por un roce de manos?
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